Mi escondite

Un pequeño viaje no haría mal.
No tengo claro el destino aún,
pero sé que mi necesidad
se encargará de eso.

Sólo busco escapar (eso lo sé)
pero me perturba la idea
de no saber el motivo.
Será un "qué", un "dónde" o un "quién"... ¿?
Me inclino por la última propuesta.
Y ese quién no es un tema enigmático
ni paradójico.
Últimamente he huído de todo y de todos.

Por cierto tiempo me escondí de mí mismo
y entablé un juego bastante estúpido
aunque intrigante también.
Sentí una incontenible necesidad
por saber a quién encontraba y,
sinceramente, esperé encontrar a alguien más
que no fuera yo.

No sé.
Adoptar esa nueva identidad
y actuar con total naturalidad
para todo el mundo.

Fue siempre un juego.
Pero todo juego esconde una realidad irrefutable
desenvolviéndose ante la vista común.
Un juego inocente con reglas macabras.
Pero qué importancia tiene si al fin y al cabo me resulta útil.
Que yo sea el único participante no desvaloriza el juego.

Sin embargo despierta sospechas.
Por eso preferí ignorarlo.
Tal vez resulte una pérdida de tiempo.
A pesar de todo no pienso buscarme
y hacerme el sorprendido hasta encontrar mi escondite.

¡Bastante patético!
Aun para mí.

 

Diálogos con el yo que escribe, con el yo que piensa y siente y medita... y a veces sólo susurra, muy bajito. Bien poeta.
Me permito corregir algunos detalles de ortografía.
Abrazos para ti,

 

Me gusta la temática envuelta en tu poema.

 

Hola Todo juego implica reglas, algunas son
tácitas, el jugador que
las conoce a la perfección puede seguirlas,
o evadirlas conforme a su jugada.
Grato leerte
Saludos y estrellas
¡SONRIE