Mi hermano y yo

Con mi hermano paseo por Granada,
cada piedra de muros centenarios
nos hace plácidos sexagenarios,
gozamos contemplando todo y nada,

analizar lo bello nos agrada,
recorridos turísticos y diarios
descubrimos tranquilos, solitarios.
La historia, la cultura ya pasada

indagamos en tascas y plazuelas.
No tenemos premuras ni trinquetes,
igual tomamos cañas que banquetes,

igual pescado frito que cazuelas;
eso sí, con tertulias ingeniosas,
nos gusta la certeza de las cosas.

 

Pasear por Granada acompañado de un hermano y con el añadido de las cañas y tapas correspondientes para los jubilados es mucho más atractivo que ir a ver las obras municipales,,
Bien contado en el soneto
un abrazo,
Pepe