Mi inolvidable padre.

Aquella tarde, cuando te fuiste,
nunca; jamás he de olvidarla,
aquella tarde que te marchaste,
con tu partida, tú te llevaste
mi corazón.​

Llevo presente siempre en mi mente,
la fría mañana en que me dejaste,
tu mano alzaste y la postraste
sobre mi hombro,
y aquí, en mi frente,
tú me besaste.​

Luego dijiste, ¡hijito mío!
Tengo que irme, se me hace tarde,
debo partir, nos vemos luego,
y por favor, ¡Cuida a tu madre!​

Yo no sabía que esas palabras
y aquel abrazo de despedida,
eran tu adiós, pues al marcharte,
¡No regresaste jamás con vida!​

En donde estés, en tu morada,
si tú me ves, quiero decirte,
por los recuerdos que nos dejaste,
Querido padre, dios te bendiga,
por el amor que nos brindaste,
¡Dios te bendiga, querido padre!​

Forjador.
Es Francisco Morales Pérez.
19 de junio del 2011.​

 

Su poema es sentimiento.
Algo fuerte, también nostálgicos quedo ese recuerdo en tu corazón, la vida nos regala momentos...y también se lo lleva…
Saludos.

 

Hermosos versos...esa partida que dejó legado en el alma...gracias por compartir amigo...
Te abrazo con todo mi cariño...

 

"La vida nos regala momentos...Y también se los lleva"...
Que hermosa, cierta y exacta resulta ser su frase compañera Effrenus,
le agradezco mucho que halla participado en esta platica poética que he tenído con mi padre,
al cual recordaré siempre con mucho caríño y nostalgia,
mientras Dios me de un hálito de existencia.
Saludos y respetos para usted.

 

muy emotivo poema! Me has conmovido.
Un gran abrazo poeta.
Cariños

 

Querída compañera Darkness.cl
hasta mi querído México ha llegado intacto e inmediato su abrazo cariñoso, el cual le agradezco respetuosamente aunado a sus conceptos, verdad es que la partída de mi padre dejó una huella imborrable en mi alma, quedé endeudado con él de por vida, porque no tuve la oportunidad de pagarle un poco siquiéra de todo lo que a mí me dió, eso es lo que mas me duele, pero.... Dios sabe por que hace las cosas de tal forma.
Si usted lo desea, le invito cordialmente a que lea un escríto que está en prosa melancólicos y que lleva por nombre...Crónica de un viaje sin retorno, ahí encontrará el sentído de todo esto que le he comentado.
Quede usted con Dios.

 

Muchas gracias compañera Marcela,
sabe; el que usted se halla conmovido, es una muestra ineludible de su gran sensiblidad como persona, misma que ha vertído en sus poemas con gran acierto y que sus compañeros que le apreciamos, hemos disfrutado plenamente en diversas oportunidades.
Saludos y éxitos.

 

Forjador, que recuerdo tan triste, es dificil olvidar pero es verdad Dios sabe porque pasan las cosas, espero que este escrito le haya ayudado a mortiguar su penita por este recuerdo, Dios cura y sana todas nuestras heridas, Dios le bendiga mucho. Saludos Emy Nancy.

 

Forjador
su poesía es profundamente triste
la ausencia de un ser querido, más aún del padre
es algo muy doloroso
lo expresa bellamente en su poesía
Estrellas y un saludo cordial
Ana

 

Querída amíga Emy Nancy,
recíba usted mi fraternal saludo, en verdad le dígo, que el hecho de que ocurran éstas ausencias tan significativas, son pruebas que el señor pone en nuestras vídas, en nuestro camíno, debemos de tratar de superarlas, de aprender a vivír con ellas y de guardarlas en el lugar mas especial de nuestro corazón...Como hé expresado alguna vez con anterioridad...
"Los designios del cielo, son designios de Dios"... Que él le acompañe siempre, gracias.

 

Apreciable compañera Ana,
es un placer para mí encontrarle por éstas lineas,
contarle entre las personas que han tenído la amabilidad de comentar al respecto de ésta poesía,
gracias por sus conceptos y por sus apreciaciónes,
la ausencia de mi padre es algo que definitívamente no he podído superar del todo,
pero la vída siempre está en constante evolución, en constante renovación, algún día, también nosotros irémos a formar parte del pasado, ojalá que cuando ése momento llegára, alguien por ahí tuviéra la sutileza de honrar nuestra memoria y que mejor que fuéra a travez de la poesía.....¿No cree usted?... Saludos afectuosos.