Mi jardín de tristezas

Tengo en mi jardín un irídeo de tristezas,
una díada de dalias mueren de la mano,
la vid, solloza un racimo de pena y dolor
y el césped tiembla de miedo aun estando seca.

Las bayas del copihue envenenan mis tierras,
los tulipanes tullidos de sed se mueren.
los delirios de mis lirios secan mi jardin
y lo mimetizan de muerte y putrefaccion.

Tengo una enredadera de lagrimas negras,
un rosal de rosáceos nostálgicos tengo,
una ramada de ramas muertas y secas,
frutos sin sabor y gusanos en los huesos.

Tierra muerte, piedra tosca y leña pútrida,
vida muerta, tierra labrada por la muerte,
escobas mustias, frutas sin su drupa ni su alma
y girasoles mirando hacia sus muertas raíces.

Tengo un olmo seco de tronco chueco y hueco,
una higuera sin hojas secas, sin ramas ni raíces.
Un sauce llorón , seco de tanto llorar
y un manto de humo y cenizas sobre mis rosas.

Tengo floreros hechos de cráneos de animal,
una regadera si orejas y sin base,
un ardiente sol y un desértico ambiente
y un toxico polvo aroma mis margaritas.

Tengo un color gris bailando sobre mis flores
y espíritus malignos rodeando mis plantas,
un austro echando a volar las semillas muertas
y el cóguil del boqui que nada puede aportar.

Tengo en mi jardín una esperanza brotando,
la voy a regar con toda mi fe y mi amor.
De él, nacerán los frutos que llenen de vida
mi jardín, que d mi pena y tristeza vivían.

 

¡ Felicidades ! Tu cántico es victorioso.
Porque otros poetas intentan parecer sufridores.
Pero a ti, al menos, se te entiende. Je, je, je.