Mi lugar

Cuando miro a los astros,
​

al colosal cosmos,
al infinito universo colmado de constelaciones
sin rastros ni precedencias
me pregunto
¿cuál es mi lugar?
¿dónde levantar las tarimas de mi hogar ausente?
¿dónde enterrar a mi féretro
para descansar al final
con el lenitivo del fallecimiento?
podemos ser tan insignificantes
tan banales
sólo fútiles espectros
de un camino que no tiene ni finales ni comienzos
perdidos en las nebulosas de un simple y ruin concepto
un concepto que desmerece a la misma historia
de los profetas
[I]de los apóstoles y de los predicadores de la paz del hombre[/I]
​

[I] (…)[/I]


[I]en el panteón descansa mi recuerdo[/I]
[I]en mi tumba golpean los cuchillos[/I]
[I]con filosas ideas de sacrificio [/I]
[I]la sangre que derrama un cielo[/I]
[I]o un cielo que derrama sangre[/I]
[I]/ en fin / no es mucha la diferencia[/I]
[I]el tema es que estoy proscrito a una cripta[/I]

[I]¿y las cenizas?[/I]
[I]¿dónde están las cenizas[/I]
[I]de los sueños[/I]
[I]de la vigilia e incluso su crimen[/I]
[I]o del impúdico nacimiento?[/I]

[I]¿y el despojo?[/I]
[I]¿dónde están los restos miserables[/I]
[I]de mis huesos roídos por el tiempo?[/I]

[I]busco los pasos transeúntes de un destello[/I]
[I]bajo la sombra de mi espejo[/I]
[I]/ no hay luz sobre mi retina[/I]
[I]sólo un gris semblante [/I]
[I]un monocromático bosquejo de todas mis muertes [/I]

[I]¿quién viene?[/I]
[I]¿quién me acompaña en mi lamento? [/I]
[I]grito desde mis adentros[/I]
[I]desde las palabras y sus abruptos suicidios [/I]

[I]entre abrojos y helechos que sepultan al verdor[/I]
[I]entre migraciones masivas de ruiseñores[/I]
[I](incluso los del lodo y fango) [/I]
[I]en las profundas cárcavas de mi cerebro[/I]
[I]ya sin fondo para mi cuerpo [/I]
[I]grito desde mis adentros [/I]
[I]¿quién viene?[/I]
[I]ni la Parca me arropa con su segur frío[/I]
[I]ni Dios responde a mis plegarias y rezos [/I]
[I]sólo hay silencio[/I]
[I]sólo oigo el murmullo tácito [/I]
[I]del osario en donde se encuentra mi infinito deceso [/I]
[I]el difunto se hospeda en mi cráneo[/I]
[I]y con él la voz del destino siniestro[/I]
[I]como un calendario de piedra [/I]
[I]para mis días marchitos[/I]
[I]como una mortaja de casimir de arpillera [/I]
[I]que envuelve a mi carencia indecible[/I]

[I]y entre los sonidos afónicos [/I]
[I]de miles de voces muertas [/I]
[I]campanas que trinan hielo[/I]
[I]que laceran a lo externo e interno[/I]
[I]me siento emparedado entre los muros del ayer[/I]
[I]de lo antiguo y de lo recóndito[/I]
[I]en las tapias de la remembranza [/I]
[I]que no conocen a estas sartas nuevas [/I]
[I]a este canto iniciado [/I]
[I]de queja disímil al mío [/I]
[I]que es un canto de conflagración [/I]
[I]entre el cielo y el averno[/I]
[I]que es un canto de ángel huérfano[/I]
[I]un ángel con alas extirpadas [/I]
[I]y expulsado de lo íntimo y fraterno [/I]
[I]sin padre sin Dios[/I]
[I]en una muda necrópolis [/I]
[I]una inmensa y mundial necrópolis en ruinas [/I]

 

¿Y luego se pregunta, señor Danie, si se merece el premio? Una gran creación, amigo. Le mando un abrazo.

 

Tu poesía tiene de todo, fondo, musicalidad y un vocabulario en imágenes exquisitas que no queda mas que saborearlo de principio a fin, excelente obra para el lector, un abrazo grande poeta.