1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Mi mayor ovación

Tema en 'Prosa: Cómicos' comenzado por elbosco, 17 de Diciembre de 2012. Respuestas: 4 | Visitas: 1178

  1. elbosco

    elbosco Poeta fiel al portal

    Se incorporó:
    26 de Septiembre de 2011
    Mensajes:
    711
    Me gusta recibidos:
    306
    Género:
    Hombre
    (Esta historia surge de otra llamada "Ya están entre nosotros". Mi hermana menor, Mariana, me pidió que cuente más sobre una situación anecdótica de aquella otra historia, asi es que esta empieza igual a la otra pero solo desarrolla la anécdota pedida).

    Cada tanto aparece algún loquillo con argumentos más o menos creíbles para denunciar teorías conspiratorias y complotes globales: planes para dominar al mundo, para someter a la población e inculcarles conceptos, ideas, religiones, o fomentar fobias o temores con fines económicos, consumistas o de dominación política.
    Muchas de estas teorías son nuevas, otras recicladas y resucitadas del pasado.
    Tenemos las denuncias hacia los "iluminatis", masones de sociedades secretas que existen hace cientos o miles de años y sobre quienes nadie sabe muy bien qué objetivos persiguen. A los masones se los responsabiliza de no pocas cosas, desde el apoyar y promover el histórico movimiento de emancipación latinoamericana, el haber logrado dominar la estructura de poder en Estados Unidos, hasta de haberse infiltrado entre los príncipes del Vaticano. Se afirma que el actual Papa Benedicto XVI es miembro masón, hecho atestiguado por los crípticos y extraños saludos que intercambia con conocidos miembros masones.
    Se afirma que los masones son satanistas, y que adoran a Lucero o Lucifer como un dios de la ciencia e iluminación, afirmando que Adonai o Yaveh (el Dios judeo-cristiano) tiene engañada a la sociedad.
    Cómo fuere, yo suelo escuchar estas y otras teorías conspiratorias con variado interés y con la idea que de entre todo, algo de cierto debe haber.
    Fue esa crédula y abierta actitud la que me llevó allá por mil novecientos ochenta y tantos, a asistir a una charla del popular ufólogo Fabio Zerpa en la ciudad balnearia de Villa Gesell.
    Sí, Zerpa, Fabio Zerpa, el mismo que fuera objeto de aquella popular canción de Andrés Calamaro, que decía así:


    Fabio Zerpa tiene razón
    Hay marcianos entre la gente
    No sé que quieren ni de dónde son
    Ni que hacen aquí en la tierra
    Pero de algo estoy seguro
    Que están copando el mundo a traición
    Fabio Zerpa, tiene razón...


    La conferencia de Zerpa se realizó en el café concert llamado "La mar en coche", en la calle 103 entre Av. 2 y 3, frente al viejo cine Atlantic o Atlas (no recuerdo cómo se llamaba ese cine... me pregunto si existirá todavía).
    La conferencia fue amena y muy ilustrativa. Zerpa disertó sobre la existencia de seres extraterrestres e intraterrestres, y afirmó que nos visitan desde los inicios de la civilización, y que aún lo hacen. Dijo que sus fines son pacíficos y que muchos viven entre nosotros.
    Yo escuchaba con respeto y atención, pero en varios pasajes de la charla poco faltó para que explotara en una gran risotada.
    Hacia el final me encontré preguntándome que cómo cuernos había decidido estar allí cuando la villa ofrecía tantos planes recreativos. Fue entonces que sentí una especie de alienación. Me sentí rodeado de gente extraña, escuchando a un delirante que hablaba de fantasías y quimeras.
    Intenté adoptar nuevamente una actitud crédula e interesada pero ya nada de lo que escuchaba me parecía cuerdo. Ante cada frase de Zerpa me invadía una jocosa sensación, y un incontenible deseo de reir iba gestándose y creciendo.
    [FONT=arial]Miré las caras de los espectadores que me rodeaban y al ver a una señora escuchando atentamente y moviendo la cabeza afirmativamente, me invadió un incontenible ataque de risa. Me tapé la boca y agachando la cabeza oculté mi cara entre mis manos. Pasado un momento pude calmarme, y el señor que estaba sentado a mi lado me preguntó si estaba bien. "Es que estoy muy emocionado", le respondí. "Es comprensible" me respondió a su vez, "esto nos abre los ojos del cuerpo y del alma". El ataque de risa ya controlado resurgió de entre sus brasas que intentaba apagar y como un vómito nacido del estómago, subió por el esófago y llegó hasta mi boca con tal rapidez y potencia que a pesar de cerrar mi garganta y apretar mis labios no pude contenerlo. Mis manos llegaron a tapar la boca justo a tiempo para atajar las babas que salían expelidas y ocultar nuevamente la risa.
    [FONT=arial]Mi compañero me miró extrañado, pero no esperé su reacción y me levanté con la idea de irme y volver al mundo de los seres ignorantes de los fenómenos extraterrestres.
    [FONT=arial]En mi apuro por salir, tuve la mala suerte de pisar a la señora que estaba sentada del otro lado. La dama dio un pequeño alarido al tiempo que me empujaba y me gritaba "¡Pero! ¡Pedazo de bruto!." El empujón me lanzó sobre el espectador de adelante. "Perdón", le dije, mientras imaginaba que este señor también se enojaba y me empujaba para atrás terminando sobre el regazo de la señora empujona, y que ella volvía a empujarme contra otro espectador y que se armaba una bataola de proporciones televisivas.
    [FONT=arial]Recordé las peleas de pasteles en los tres chiflados, de Bugsie Malone y de tantas series televisivas que repetían ese gag. Fantaseaba con esos pensamientos tan inverosímiles como la charla de Zerpa, sin dejar de abrirme paso entre la gente, repitiendo la fórmula "Permiso. Perdón. Gracias".
    [FONT=arial]Así me encontraba cuando una potente luz me encegueció. Pensé en un encuentro cercano del tercer tipo, imaginé que Zerpa ofendido por mi deserción habría llamado a sus amigos extraterrestres para abducirme. Pero no, era la luz del proyector que acababa de encenderse. Volví a reírme entre dientes con mi show íntimo y personal, y giré la cabeza para ver lo que se estaba proyectando. Vi la imagen un un plato volador aterrizado, dibujado con un estilo hiperrealista similar al que utilizan los ilustradores de la revista Atalaya de los testigos de Jehová, en el centro del plato volador había un alto extraterrestre en la postura que acostumbran a hacer los sacerdotes, con los brazos abiertos en señal de paz. Mi sombra se proyectaba exactamente sobe él y la sombra de mi cabeza daba justo a la altura de sus genitales (suponiendo que los ET los tengan en el mismo sitio que los humanos). Entonces me enderecé, abrí yo también los brazos, e hice una mímica que prefiero no describir ahora. El público explotó en unas carcajadas monumentales. La cara de Fabio Zerpa no tenía parangón, no entendía lo que pasaba y miraba al auditorio sin comprender si debía reirse o preocuparse por algún bochorno. Pensaría tal vez que el acceso de hilaridad se debió a un acceso de felicidad... ¿quién sabe? El hecho es que sonrió de compromiso y, dudoso aún, se dio vuelta para ver la proyección. Pero yo ya me había corrido del haz de luz del proyector, así que Zerpa no pudo ver nada extraño y siguió riendo tímidamente y asintiendo con la cabeza, como quien agradece algo sin saber qué. La gente notó la incertidumbre de Zerpa y eso les provocó más risa, y sobrevino otro acceso general de risa. Como si de un show preparado se tratase, algunos empezaron a aplaudir, acto que fue contagiando instantáneamente a toda la audiencia convirtiéndose en un animado y clamoroso aplauso general.
    [FONT=arial]La gente que operaba las luces y el proyector entendió que los aplausos obedecían al final de la conferencia y apagaron el proyector y prendieron las luces del salón. La gente charlaba y comentaba el episodio y comenzó a levantarse para irse, sin dejar nunca de aplaudir.
    [FONT=arial]Fue la ovación más grande que tuve en mi vida, afirmación que comparto con Fabio Zerpa.
    [FONT=arial]

    [FONT=arial]---
    [B]Fernando M. Sassone[/B][SIZE=1][FONT=arial]


    [SIZE=2][B]Este otro cuento ahonda en la anécdota de la conferencia[/B]
    [/SIZE][/FONT][/SIZE][FONT=arial][SIZE=2][URL]http://www.mundopoesia.com/foros/showthread.php?t=441739[/URL]
    [/SIZE][SIZE=1][FONT=arial][SIZE=1][SIZE=1]
    [/SIZE][/SIZE]
    [/FONT][/SIZE][FONT=arial][/font][/font][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT]
     
    #1
    Última modificación: 10 de Abril de 2013
  2. mujerbonita

    mujerbonita Poeta que no puede vivir sin el portal

    Se incorporó:
    28 de Noviembre de 2009
    Mensajes:
    28.568
    Me gusta recibidos:
    808
    Hola,
    Si, las señales
    son demasiadas
    un mundo interminable.
    Saludos
    ¡SONRIE!
     
    #2
  3. elbosco

    elbosco Poeta fiel al portal

    Se incorporó:
    26 de Septiembre de 2011
    Mensajes:
    711
    Me gusta recibidos:
    306
    Género:
    Hombre
    #3
    Última modificación: 6 de Enero de 2013
  4. princesa de fuego

    princesa de fuego Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    25 de Agosto de 2010
    Mensajes:
    5.685
    Me gusta recibidos:
    612
    Género:
    Mujer
  5. elbosco

    elbosco Poeta fiel al portal

    Se incorporó:
    26 de Septiembre de 2011
    Mensajes:
    711
    Me gusta recibidos:
    306
    Género:
    Hombre
    Gracias por comentar Princesa de fuego!
     
    #5

Comparte esta página