Mi mundo

En mi mundo no hay lunas tenebrosas,
me agrada subir alto en la montaña,
querer cualquier pedazo de esta España,
los dulces, los amores y las rosas.

Me gustan las mujeres más hermosas,
pescando pescar peces con mi caña
que se hace gran amiga y no una extraña
de locas o tormentas caprichosas.

Mi tiempo no es el son de la cadena
ni nada que se rompe en la simiente
es parte de mi parte más serena

amante de los mundos y la gente
que gusta del olor de la azucena
y va por la llanura o la pendiente.

 

Haces un recorrido por nuestra España querida y toda su diversidad, por algo somos uno de los países con más turismo del mundo, vivan todas las regiones, sus fiestas, sus costumbres, gastronomía, paisajes... cuanto patrimonio tenemos y mujeres bonitas, por qué no decirlo, buen soneto amigo Alberto.
Un abrazo

 

Bella esa España que describes con mucho cariño. Hermoso soneto. Un gusto leerlo.

 

Precioso poema Maroc acerca de uno de los países mas bellos. Un placer leer tus letras. Un gran abrazo.

 

Pues claro que tenemos un país estupendo; volcanes, glaciares, arte a primer nivel mundial, bosques dehesas, mar por todas partes, sólo hay dos países en el mundo que tienen salida al Mediterráneo y al Atlántico, España y Francia, tenemos una historia increíble conocida y analizada por todo el planeta, nuestro flamenco que ha llegado hasta Japón , nuestras cuatro lenguas, nuestro carácter festivo, hasta las carreras de San Fermín son conocidas por todas partes, por cierto una vez corriendo allí vi a unos defensores de la vida de los toros (yo lo soy) con un cartel que decía: “tú corres, los toros mueren”, pero los toros mueren en la corrida, no en el encierro, allí las que mueren precisamente son las personas... pues si que tenemos un país extraordinario contando con lo pequeño que es comparado con muchos otros, un abrazo y gracias por tu paso, Antonio.

 

Gracias por tu paso y por esas palabras que le dedicas al poema, España es la pera sólo nos falta la unión con Portugal, la Península Ibérica junta sería algo incomparable, un saludo en estos días calurosos de esta España.

 

Te agradezco tus palabras y tu lectura, Laly, un abrazo para nuestra querida Argentina con quien tanto tenemos en común; dictaduras militares asquerosas, una lengua que nos hermana etcétera, siempre me habéis dado envidias por vuestras maravillosas montañas, como el Cerro Torre, saludos cordiales y felicidad allá donde quiera que estés.

 

Me identifico con tus gustos Maroc, me encanta España de cabo a rabo, aunque me siento de aquí y de cualquier lugar del mundo, ciudadana universal. Me ha encantado leerte querido poeta...muááacksssss

 

Gracias por tu paso y tus palabras, poetisa, yo también me siento de aquí y de cualquier lugar del mundo, lo malo no es el mundo sino algunas personas que lo pueblan, abrazos y, por supuesto, me ha encantado que me leas.

 

Me gusta esta filosofía tuya de amplitud, esta montaña que usas y que te permite visualizar la panorámica y la globalidad.
Una bella imagen en un soneto esperanzador.
Gracias, un abrazo.

 

Gracias a ti por pasar, desde luego que desde las montañas se visualiza la globalizad, lo sé porque soy un incondicional de ellas, desde las montañas se divisa incluso a eso que llaman Dios, la experiencia me lo ha contado, otro abrazo, poeta.

 

Hola, lo interpreto como un mundo interior que incluye el gusto por España, entre otras cosas. Igual… me quedo con Argentina. Jaja.
Me gustó el soneto.
Un abrazo.

 

Gracias por pasar, Angel, Argentina no está nada mal, igual le “doy un toque” a mis primos de Buenos Aires y me marcho a gozar de aquella maravillosa tierra, aunque España no está nada mal; tenemos mucho en común ambos países; ellos tienen a las Malvinas y nosotros a Gibraltar y creo que el ocupante es el mismo, un abrazo, Angel, y un placer el que me leas.

 

El caminante que se forja en el camino mantiene las vistas abiertas en cualquier camino.
Soneto y poema con buenas perspectivas.
Un saludote, Maroc, a la vuelta de las montañas.

 

Una alegría tu visita, Alonso, un día de estos me voy a ir a las montañas y no pienso volver y si puede ser a las de la Patagonia mejor, un saludo, poeta.