Mi Ocaso Tormentoso

Cómo poder desprenderte
de mi herido pecho,
que se agolpa incesante
a delirar tu nombre,
con los rítmicos latidos
que mi corazón conserva,
dándome fatal una condena
implacable, llenándome
más de pesares sombríos,
como esta tarde en que,
mi mano temblorosa,
halló la esencia furtiva
de escribir este poema;
basado íntimamente,
en los recuerdos muertos
de tu amor de ayer,
en tu cariño fugaz,
como el rayo de luz plateado
que se refleja por entre
las espesas nubes,
que presagian una tormenta
inminente al terminar el día.

 

Es increible lo que pueden hacer los recuerdos de un amor en nosotros, me gusto leerte.

 

Muy agradable la lectura de estos versos. Te felicito, en verdad.