Mi pensar y mis principios

MI PENSAR Y MIS PRINCIPIOS


No me pidas que te apoye en lo incorrecto,
Ni me pidas que sustente tus palabras,
Pues si éstas no presentan argumento,
No me hagas responsable de tus faltas.

No me juzgues por las obras de mis padres,
Ni me culpes si prefiero yo callar,
Por acciones para mi insignificantes,
No es muy justo de parte el agraviar.

La espada desenvainas contra el cuello,
Y me quedo entre su punta y la pared,
Pero yo de mis acciones soy el dueño,
Y el silencio mi argumento lo haré,

No es por falta de valor, como tú dices,
Ni por falta del apoyo irracional,
Es prudencia la virtud la que me viste,
Para amarte sin tener que solapar,

Las carencias de argumentos justifican,
El amor que tú predicas como madre,
Y tu instinto protector desacredita,
Las excusas que presentas al hablarme.

No comparto que la gente sea imprudente,
Razón en eso, te lo puedo yo apoyar,
Pero hacer me retractar de lo que pienso,
Aunque sea una tontería tu pensar,

Es la forma más letal de tu egoísmo,
El ponerme entre la espada y la pared,
Condenando mi actuación a tus caprichos,
Anteponiendo tú pensar ante mí ser.

Mis sentimientos los rigen mis principios,
Mis pensamientos son doctrina de mi fe,
Y mi actuar es el ejemplo de lo dicho,
Aunque tú no me lo puedas entender.
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Comprensible, profundo, hermoso, muy bello.