Mi precio: Dios sin ayuda (II)

La humanidad… al margen de ser la excusa perfecta… ¿Merece la pena?

Vamos a ver si de una vez nos entendemos…

Yo no tengo la culpa de que no oláis mis pedos.

Preferís anclaros en el juicio.

Pero no os preocupéis, el Juicio es algo mucho más serio y grave que esa minucia.

Es más, eso al lado del Juicio es disuadirme a Dios de ser Dios.

Es por ello que Dios es impersonal.

No me sean catetos, estoy siendo todo lo amable que quiero.

Como nadie me ha echado un mal de ojo -Solo Dios puede verlo de esta manera-.

Es por ello que en la vida serán lectores a mi altura.

Muro de las lamentaciones solo hay uno.

¿?

Leer a Dios es como conducir borracho:

Te hacen soplar.

No mis letras.

Lo que tú imaginas que hay detrás de ellas.

¿He dado en el clavo?

Será que me han crucificado.

Ahora bien, podemos darle la vuelta.

No crucificar a Dios de espaldas, no.

Ésa no es la idea.

Que Dios escriba es como jugar al Simon dice.

Solo que sin Simon y sin dice.

Y es que crucificar a Dios lo hace Él solito con su estilo.

 

Dios tiene memoria. Pues todo se basa en los Recuerdos.
Dios también tiene Universo. Y es ese Universo.
Por ende, Dios es corazón generador blanco-azulado.
Independiente de su obra.
Asimismo, Dios es Tiempo. Por ello, nacen los doce signos del Zodíaco.


Dios está en todas partes, incluso en la brizna de hierba.
Pero la brizna de hierba no nos habla, acerca del Señor.
Tampoco los perros lo hacen.
Los humanos nos interesamos por el Absoluto, por ver si nos da súper-poderes.


Cómo ser.


Porque en el Cosmos, todo es, y nada es, al mismo tiempo.
Es como estar crucificados.
Sin embargo, Dios ya es. No se dirige a una meta. Ya encontró.
Y para los humanos, la meta es la búsqueda. Siempre queremos evolucionar un poco más.


¿ Cómo llegar al culmen evolutivo ? ¿ Cómo ser perfectos ?
¿ Cómo crear vida ? ¿ Cómo se puede hacer el Amor, continuamente ?
Pero claro, a Dios también le duele, el sufrimiento de sus hijos.
Dios puede sentir muchos placeres, y muchos dolores, al mismo tiempo.


Tanto es así, que en él, no cabe el enojo, ni tampoco la risa. Está curtido en mil batallas.

 

Eso del culmen evolutivo tiene sentido. Pero cualquiera es aunque no haya alcanzado dicho culmen.

 

Todo es, y nada es, al mismo tiempo, dentro del Universo.
El Universo es como una burbuja, que está llena de galaxias.
Entonces, Alláh es el No-Ser, y la No-Violencia.
Alláh es principesco y aprendiz por siempre.
Alláh no es Dios. Es su alumno. Y todos somos parecidos a Alláh.