Mi prisión, el día

​

Sentir, yo quiero, el filo de tu sonrisa ​

en mi alma palpitante y débil por amor. ​

Sentir anhelo por tu fuego y tu brisa ​

y en mi ser cundir tu olor.

​

Pensativo, ​

desde mis cadenas, ​

desde esta lejanía, ​

os imagino y deseo, ​

desde esta tosca ilusión, mi prisión, el día.

​

Extraño, ​

aquella oscurita noche de tu mirada,
​

aquella morena niña de tus ojos, ​

(la medito con tristeza) ​

a la pequeña luna que en mi mente divaga, a esa.

​

Tu recuerdo ​

merma mis pupilas por el día ​

al ver en vago magín tu palpable retrato.
​

Aquella cadena de lejanía, ​

a ti, pequeña dulce niña, clamo.
​

 

Dulce poema muy bonito, me ha encantado, una saludo con cariño.

 

Lirio Azul:

Excelente, cargado de emoción y de sensualidad

Un saludo cordial de

Jaime