Mi querida rubia cerveza

(soneto impostado de un casi abstemio)

Con una rubia a mi mujer engaño
ella lo asume con sutil destreza
veo a la rubia, de especial belleza
mas no una, si no mil veces al año

Yo procuro eludir siempre el peldaño;
si tropiezo, me duele la cabeza
pues la tengo ocupada de cerveza
lo que hace es que me sienta más huraño

Me levanta la rubia a hora temprana
y me acuesta a altas horas de la noche
cuando porto una tranca soberana.

La riña de mi esposa es cotidiana
y a esas horas no estoy para el reproche
y menos discutir por la mañana

 

Buenas líneas Epimeteo.

Por algo le llamaron: "La rubia que todos quieren"

¿Quién está para argumentos en la madrugada?

Gracias por compartirlas.

Saludos.

 

Encantado y brindo a tu salud.
Saludos Cesar

 

Hoy mismo me he hecho yo unas rubias fresquísimas.

 

Buenas lineas nos comparte. Hacsido grato leerlo. Saludos.

 

salad! entretenido, aunque no comparta el gusto por la cerveza, prefiero no beber o tomar otros licores.

 

Pues buen provecho, Angel. Yo me tomaré un par de ellas a tu salud.
Un abrazo.

 

Gracias Lou por tu visita.
Recibe mis saludos

 

Nadie está obligado a tomar lo que no le gusta. El poeta puede hablar del infierno, aunque no quiera visitarlo.
Un saludo cordial y gracias por tu visita

 

¿Por qué los hombres las preferíis rubias? Todo por culpa de la Monroe. No me extraña la verdad. Y yo que era rubia, rubia. Un saludo.

 

Pues no, mi querida Elena, mi preferida fue Audrey Hepburn, a la que sigo queriendo.
Un saludo y gracias por tu visita