Mi regalo de vida

Mi regalo de vida

Ya mis canas tan blancas
no enseñan primaveras
ni corona mis sienes
el preciado laurel
y si nuestros caminos
que antaño fueran uno
hicieran una delta,
¿ qué haras, mujer, si ya no estoy contigo?
y yo sin tí, ¿qué haré?

Es tiempo de regalos,
de intercambios sentidos,
si me dás un abrazo yo te regalo dos,
y si acaso en mis dentros
aún algo sirviera
¡hija mía no te opongas
a cumplir mi designio!;
mi regalo de vida
podría salvar un niño
por ser útil ahora
y ser útil después.

¡Y mis canas tan blancas
mostrarán primaveras!
¡Y coronará mis sienes
el preciado laurel!​

 

la primavera siempre reverdece en nuestra imaginación poética.

 

Hola, ¿cómo está?.Felicidades en esta Nochebuena y que mañana la Navidad sea bondadosa con usted y su familia, son mis más caros deseos.