Mi regalo

He visto largarse a mariposas a las que no supe cazar.
He comprendido que los sueños no son vanos y algo material.
He malvivido entre quimeras diseñadas para holgazanes con pereza en las palabras
y aún recuerdo el origen del penar de charol.

Estoy cansado del run run de la cabeza, que pocas veces me trae noches placenteras.
Tan solo el humo que brota de mi almohada me hace sentir repudio hacia mi cama.
¿Y cómo quieres que te niegue la sonrisa que me alegra
si, entre zarzales, mi esqueleto aún te espera?.

Confiésame, libre de impedimentos
si de verdad quieres verme contento
¿por qué no sigues el dicho y vuelves por navidad?.
Ese es mi mejor regalo; el tenerte en mis brazos y poderte abrazar.

El hastío es la condena que los mudos deben experimentar
y tropezando entre las dunas me doy cuenta que eres aire, viento, tierra y mar.
Que eres la fuente de todas mis emociones, pero mis cuerdas no amarran a tus balcones.
Queda tan solo el influjo del hollín del carbón.

Mi cuerpo vela por tu piel y tu llegada y, sin embargo, no apareces ni en el alba.
Dejas mis órganos hechos harapos, sin cirugía, rajados de lado a lado.
Digo que te necesito cuando menos te lo esperas, quiero besarte y escucharte a tocateja.
Este deseo jamás será cumplido: ojalá se unan tus aguas a mi río.

¿Por qué no sigues el dicho y vuelves por navidad?.
Me harías tan afortunado; contemplarte a mi lado, no necesito más.
Serás el destinatario que escriba mi abecedario.
Pediré, sin fe y sin tapujos, que esas tus manos sean las que estrujo.

 

Muy divertido.
Así es...
Amor, broma, erotismo, humildad. Como la vida misma.