MI sindrome de abstinencia

En los comienzos del día
se acaban mis fuerzas
después de las noches eternas
que paso a tu lado.

Dejo pasar las mañanas
con esa molesta luz azul,
que apenas ahora,
ya hiere mis ojos.

Dejo cruzar las sonrisas
y siempre me detengo
para que sean las primeras
en llegar al otro lado.

Me deslizo por el día
como quien nunca llega a estar,
apenas impregno el mundo
de los restos de mi ser.

Solo molesto a la luz
con una brizna de oscuridad
solo soy la sombra
de otro día irrelevante.

Espero la noche cerrada
que al final siempre llega
para así dar de beber
a mi sindrome de abstinencia.

Llego temblando al atardecer
con los labios secos de tí
y solo con un trago corto
me inhundas tu oscuridad.

Eres la luz de mi noche,
la abundancia de mi pobreza,
las caricias que hoy no me des,
mañana las volveré a buscar.

 

Poema de una maravillosa claridad mi estimado Effimero, y con un léxico depurado y rico además de original. Gracias poeta por este regalo. Te mando un fuerte abrazo y muchas estrellas luminosas por tu arte.

 

Precioso, hermoso, una poesía muy bonita, gran trabajo.

 

Wua, que bello poema con las palabras adecuadas y sin mucha pretencion...me encanto, buen tema.

 

Gracias a todos, dulcinista, jorge: Os sigo asiduamente, a veces me quedo atrÁs. Peco a veces de simplista, pero es lo que me va. Es un placer leer vuestras obras. Gracias avel