Mi sombra: tú

Decadentes marionetas
y la pestilente, de éter, tumba.
Caen los pellejos
¿Carne cruda?
Se ha roto, Cenicienta,
tu cristalina zapatilla;
cuelga de la ventana el pendiente
que antaño oraba tu vulva.

…y las cartas ya no están sobre la mesa,
empero, sobre el hastío:
la dejadez, el silencio,
también borbotar hacen espuma.
…y los puntos ya no están sobre las íes,
el mar en pretérito conjuga
-junto a Poseidón-
la majadería humana.

[I]¡Mueran perros, broten llagas![/I]
[SIZE=4][I]Que “sarna con gusto, no pica”.[/I][/SIZE]
[FONT=Franklin Gothic Medium][SIZE=4][I]El presente es la paz y la guerra,[/I][/SIZE]
[FONT=Franklin Gothic Medium][SIZE=4][I]el amor y el odio impío.[/I][/SIZE][/FONT][/FONT]

 

Crudo el tema y su contexto, pero cierto en su grito delirante;
saludos cordiales.

 

Que metaforas tan subrealistas utilizar para describir algo tan personal, subjetivo y hasta atemorizante encuentro entre lo personal, el pensamiento y lo sentido. Me encantan muchas partes de este poema, que he leido varias veces tratando de concretar cosas que tal vez nunca hare, pero fue un grato placer leerte y hasta una nueva vez.

 

me gusta tu cierre sarna con gusto no pica. jajajjaj muy ironico o mas bien sarcastico, pues esa sombra petrificada y que te persigue finalmente alivia tu peso y libera tu alma