Mi testamento

Dejaré mi pasar,
dejaré un huerto
donde nace la flor de cada día,
donde se llena
de aves -tardes de algarabía-.

Dejaré un abundoso río
que rumoroso corre
por la huerta,
vigilando un ciprés
la puerta.

Dejaré rosas
al borde de la fuente
-oliente aroma a flores-.

Dejaré ruiseñores
en la rama frondosa,
con luna gorda,refulgente...

Dejaré una luna romántica,
un nombre escrito
y un querer
-el tuyo y el mío-
en la corteza de la vieja encina.

La Nada dejaré
entre las cosas...

 

Porque las cosas son nada, un abrazo

 

¿Una contradicción, una paradoja? Suena a las aporías de Zenón de Elea, el discípulo del genial Parménides...El Ser es, el No-Ser no es..Hoy en día, Sartre y Heidegger han querido siquiera aproximarse a esos genios inmortales y sólo logran hilvanar palabras...con mucha retórica, dificultad para entenderlos y superficialidad tlldada de profunda...¿Por qué es eL Ser y no más bien la nada? YA ESO LO había contestado Parménides..y Zenón, el precursor del Cálculo Infinitesimal le había llevado a la práctica..Hoy lo que sí tenemos es mucha publicidad y búsqueda de fama. ya lo dice Pluvio Virgilius Maro en "La Eneida"..Te estrello.

 

Dejarás un gran POETA
besos y estrellas
Roario