1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Mi último amor 2

Tema en 'Prosa: Amor' comenzado por Troto, 27 de Mayo de 2023. Respuestas: 0 | Visitas: 316

  1. Troto

    Troto Pablo Romero Parada

    Se incorporó:
    31 de Octubre de 2014
    Mensajes:
    1.660
    Me gusta recibidos:
    1.266
    Género:
    Hombre
    Recuerdo a mi Madre y como quise huir de ella. Luego vino Irene, Lucía, Marela... huyendo siempre. Buscando amor ahí, pero no sé hasta que punto hubo. Lo que sí hubo fueron masturbaciones, muchísimas. Sigue habiendo. De hecho, en ese aspecto es como si no hubiera madurado casi. La única diferencia es que ahora entiendo que mis actuales obsesiones por la chica que me gusta no es algo nuevo. Que ella no es algo diferente. Que ya hubo otras muchas. Que siempre las ha habido.
    Cuando iba al instituto solía tener siempre una chica en mente, luego fue en la carrera, luego en el trabajo. Siempre hay alguien. Como una rumiación. Algo romántico, sí. Pero doloroso igualmente. Algo placentero e individual. No suele salir de mí. Cuando sale de mí se me escapa. Nunca sale bien. Suelo agobiarme.
    Mi último amor no fue el que me hizo sufrir más pero fue especialmente dañino por fuera. Ella me pegaba. Acabé por dejarla tras unos meses y eso que siempre he tenido mucho deseo sexual y muy poco éxito con las mujeres. Por eso mismo tardé en dejarla. Sexo a cambio de palizas. Como un cachorrito. Pero todo se acaba. Podría haber sido un perro maltratado pero nunca apaleado, no me compensaba. O al menos no para toda la vida. Mi psicólogo me ayudó a salir de ahí. Recuerdo un día que llegó la policía a casa y me preguntó por qué no la dejaba. "¿si no tenéis hijos por qué no la dejas?" me hizo pensar sobre en que mundo tener un hijo que viva en esas circunstancias es un motivo para mantener a flote una relación. Aunque imagino que si le hubiese hablado sobre mis motivaciones sexuales no me hubiese entendido tampoco, así que lo dejé estar.
    Un amigo mío al que le gustan los tíos me dijo que hubiese preferido no tener impulsos sexuales ya que tenerlos le han causado muchos problemas en la vida. Me recordó de nuevo a los perros castrados. Empiezo a entender por qué la gente se identifica tanto con los perros. Era un perro que comía de su mano. Un perro obsesionado con su amo. Nunca he tenido perro pero imagino que si le robas el perro a un conocido o si este lo entrega en la perrera, rápidamente el perro volvería a mover la colita por otro dispuesto a darle amor o comida. Así fui yo. A cambio de sexo fui capaz de servir e incluso de dejarme apalear. Y si no lo hice con otras es porque no he despertado mucho más interés en el sexo opuesto. Siempre por debajo de mi ex, siempre. Una vida con tendencias a la baja autoestima y a la admiración por mi ex la maltratadora. Encuentro consuelo en la familia, en el trabajo, en los amigos. Pero mi ex siempre está ahí. Y mi madre, y Lucía, Irene, Marela... ahora que lo veo con tanta claridad. Ahora que puedo ver en mi reflejo estos rasgos caninos y esta cola que no deja de menearse, ¿cuánto tiempo seguiré pensando en ella? ¿ cuándo aparecerá otra lo suficientemente cuerda que me haga de nuevo bajar la cabeza? ¿hasta que punto seré capaz de controlarlo? ¿ Cuándo dejaré de desearlo tanto? lo que está claro es que cuando aparezca, no escribiré ni una línea más. Y no pensaré tanto en mi última ex. Ni seré consciente de que soy un perro ni de mi falta de autoestima. Viviré mi sueño canino; o sea, que no viviré en absoluto.
     
    #1
    Última modificación: 27 de Mayo de 2023

Comparte esta página