Mi vida en penumbras

Amaneció llorando el firmamento,
cubriendo mis lamentos y mi llanto,
que amortajan de dolo el sufrimiento,
que brota sin piedad, todo mi cuerpo.
El tiempo de congoja que me espera,
cuando llegue el momento del adiós,
será cuando mi vida, halle la muerte,
sepultada entre lápidas de horror.
Recuerdos que a mi mente llegan tristes,
serán gotas de linfa que alimenten,
las mañanas cargadas de penumbra,
que me digan: el suplicio sigue en pie.
Que no hay ser atormentado, en este mundo,
que lleve resignado y sin consuelo,
el peso de un destino intransigente,
que no ha dado a mi existir, nada bueno.
Mas, la dicha que los dos creímos ver,
fue solamente un sueño, un espejismo,
[SIZE=4]que brindó en corto plazo mi esperanza,[/SIZE]
[I][SIZE=4]prendida a la ilusión de tu cariño.[/SIZE][/I]