Mi vida en prosa

Te veo ha los ojos incrédulo con lo que reflejan
un odio total hacia mi persona como cuando se ve
ha un enemigo, recuerdo que hace unas semanas
tenían reflejo de amor, de pasión y de sueños por cumplir

En ese momento intenso lo único que viene a mi mente
es el Ying-yang, todo blanco o negro sin área gris solo extremos
he visto antes esa mirada en amores pasados se exactamente
que sucede este es un adiós, solo que este adiós lo pedía a gritos.

Mientras permaneces en mi presencia esperando explicaciones
lo único que pasa por mi mente es una hoja en blanco, no tengo
nada que decir simplemente con el pasar del tiempo me di cuenta
que no eras la mujer de mis amores, esa mujer ya la perdí años atrás

te alejas de mi y no intento detenerte este adiós es lo mejor para ambos
pero me dejas una lección que nunca antes nadie me había dado en mi vida
el defectuoso en el amor soy yo, toda la vida pase culpando a las mujeres
mas si que soy difícil, no es cosa fácil comprender a un ser que vive en dos mundos.

como todos doy los pasos de una vida cotidiana y solo logro cumplir con lo necesario
me sumerjo en una fantasía que es inexistente e inalcanzable,
soy el soñador que no me conformo con tocar el cielo, me interesa más lo desconocido.
recuerdo las palabras de Aquiles cuándo el niño le dice que se enfrentaba a un gigante

el cual el niño jamás enfrentaría, su respuesta fue y por eso nadie te recordara jamás,
también comprendí que siempre busque una mujer como digiera Ricardo Arjona
en ayúdame Freud, como la que me construyo mama.
la verdad no busco una mujer como la que demanda la sociedad,

busco una compañera de vida que explore mi pasión por lo que no comprendo
y me tome de la mano y me pida acompañarla en la búsqueda de su sueño.
Se que suena difícil lo que pido, mas se que en mi búsqueda
de lo desconocido la encontrare Quizá en esa aventura que yo llamo vida

ella me encuentre a mi, lo único que le pido es perdón Por no ser lo que buscaba
y darle gracias porque quizá no este seguro de que busco,
pero ahora se exactamente que no quiero,
me siento dichoso pues por lo menos tengo por donde empezar