microcuentos

CARTA DE AMOR


Recibí una carta con unas fotos y quede sumamente perplejo. Estaba fechada el 24 junio de 1968, o sea, hace unos 40 años.

Era una carta de amor, que decía:

“Juanito, ya me ha dicho mi hermano que te gusto. Yo no sabía cómo decírtelo, pero también me gustas tú, y, con la paga del domingo pasado, he hecho estas 6 copias de fotos en las que aparezco, para que me puedas mirar cuando quieras y no me olvides nunca.”

Quedé extasiado mirando las fotos en las que aparecía Maruja, en el esplendor de su juventud de apenas 15 ó 16 años, y, claro, recordé que como soy tímido, le había dicho a su hermano que le dijese a ella que me gustaba...

 

PASA LA VIDA


Tenía 11 años y mi abuelito nos llevaba, a una amiguita y a mí, hasta un lugar en donde la avenida era perpendicularmente atravesada por la vías del tren.

Había un paso a nivel y, cuando se cerraban las barreras, quedaba interrumpido el paso de coches y peatones. ¡El tren que se aproximaba tenía preferencia absoluta!

Ver pasar las locomotoras y los vagones, llenaba las mayores expectativas de nuestras sencillas vidas. ¡Para qué más!, ¡qué mayor suceso!

En este breve lapso de la vida, pasaron, uno tras otro, todos mis antecesores. Y aquella niña que me acompañaba, cuando estábamos solos, quería que le diera un beso de amor, ¡como en las películas! Ella presentía, en la precariedad de la existencia, la necesidad de transmitir aquellas lejanas vivencias a los predecesores.