Miedo a la pérdida

Le amó rayando hasta la locura
y por una vida de remolinos, le siguió;
le odió cuanto el amor permite odiar
y le lloró con un llanto desgarrador;
le dolió lo que duele tener miedo,
al eterno miedo de perderle;
le dolió lo que duelen los apegos al ausente;
le dolió lo que duelen las pérdidas ante un ciclón
y al vivir y enfrentar el duelo de la pérdida,
la evolución emocional y espiritual,
al final fue la más grande satisfacción.

 

Por vidas de remolinos,,,que bien muy decidor, un saludo bellas letras felicidades!

 

Gracias por tu mensaje Marisol. Un placer tenerte aquí en este rincón de historias y emociones.

 

Gracias Luigi por tu visita

 

Encantada de leer este agridulce poema, Gloria. Este paradójico verso es la mar de profundo y bello. Encantada de leerte. Besos y bendiciones.

 

Muy agradecida por tenerte aquí María. Gracias por tu mensaje