Mientras la aurora tiene su ocaso…

Empapado en rocío de llanto,
soledad y angustia a mi lado,
ente sábanas y almohadas, escondido
como frágil presa de un martirio.

Así son las noches tan oscuras,
unas tinieblas que se expanden,
un murmullo del viento
que a lo lejos me dice “cobarde”.

Pues mis ojos irritados
y mi voz en el silencio,
son lágrimas convertidas en gritos,
risas que se hicieron lamento.

Polvo que mojó su esencia
y vida que pierde paciencia,
un escudo que roto se desliza
por las áridas tierras de un desierto.

Es este un camino sinuoso,
esta una vida sin clemencia;
y ya ves mis miedos y mis enojos
con el claro que alumbra mi “inocencia”.

La costumbre arrulla mis temores,
rutinarios los paseos de la amargura
de un trago que intenté esquivarme
cuando solo hallé una vía insegura.

Pues ante mí se extiende un sendero
de piedras preciosas pero oscuras,
con una vuelta atrás que es inminente
y de un futuro que no perdura.

Pues hoy también se empapa la razón,
aquella que como don se me fue dado,
y que ahora quisiera perderme para siempre
mientras mi aurora tiene su ocaso.

Pues los gritos de auxilio son obviados,
las indulgencias olvidadas,
y solo encuentro paz y calma
cuando la lágrimas consumen mi dulzura.

Quisiera tan solo alejarme,
ponerme al margen de este camino,
no poner pie en el otro,
sin tener certeza de que es el mío.

 

Una nostálgica plegaria y un esperanzador deseo de que tus pasos, vuelvan a transitar seguro por el sendero de ese Amor!

Pablo, me encantó adentrarme en cada verso tuyo, e impregnarme con la dulzura de tu poema
Te dej un fuerte abrazo!!!

 

Un poema buenisimo amigo, en el que nos expones tus preocupaciones detalladamente.
Fue un placer leer estos versos. Saludos.

 

Tristes y bellos versos, ha sido un gusto pasearme por ellos.
saludos
Esperanzapaz

 

gracias por leer estos versos hechos de lágrimas, un abrazo!
Paz y bien!

 

nostalgia atrapada en un bello poema, gusto pasar por tus letras amigo, saludos