1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Milena Browni

Tema en 'Prosa: Amor' comenzado por licprof, 19 de Mayo de 2020. Respuestas: 0 | Visitas: 381

  1. licprof

    licprof Poeta fiel al portal

    Se incorporó:
    31 de Marzo de 2020
    Mensajes:
    653
    Me gusta recibidos:
    715
    Género:
    Hombre
    Al principio, no me gustaba mucho. Me gustaba su amiga. Pero no pasaba nada. Asì que terminè saliendo con ella.
    El tema es que un dìa, mejor dicho una noche, fuimos a tomar unas birritas (nunca entendì este diminutivo aplicado a alcoholicas bebidas) a un boliche de Plaza Dorrego.
    Charlamos vaya a saber de què, la acompañè a la parada del colectivo 64, en Avenida Paseo Colòn, y allì la besè. El primer sorprendido fui yo: siempre tenìa la sensaciòn de que serìa rechazado, falta de confianza, quizàs. Pero sobre todo, demasiadas explicaciones!
    Recuerdo que ella tenìa un vestido floreado y ajustado que marcaba sus formas, principalmente sus senos. Prominentes. Eminentes.
    Y una sonrisa de oreja a oreja.
    Y yo tambièn.
    3 años salimos.
    Solìamos frecuentar, con inquietante frecuencia (por què "inquietante"?) los hoteles alojamientos màs baratos y berretas, de pacotilla o morondanga, sucios hasta la nàusea, oscuros e incluso macabros: recuerdo en uno de ellos arañas pollitos, taràntulas, enormes, artificiales y naturales.
    Allì nos entregàbamos al amor, al acto amoroso màs desenfrenado que nos hacìa revolcar y dar vueltas y producìa las màs extrañas convulsiones como si estuvièramos felizmente electrocutados o simplemente fuèramos epilèpticos.
    Gemidos obscenos varios solìan escucharse en todo el albergue.
    Por otra parte, habìa que pagar todo ese placer, pero compartìamos los gastos, como buenos amantes.
    Las bocas se pegaban como garrapatas en besos tiernamente interminables.
    Cuando caìamos en la fatiga, nos sorprendìamos a nosotros mismos con los actos y juegos màs perversos e innominados como contratos sadomasoquistas, no formales, no solemnes.
    Afuera diluviaba y la tormenta caìa sobre los techos como si las columnas que sostienen al plano planeta se fueran a caer como abandonadas por un nocturno Goliat no bìblico.
    Pero para què ahondar en esas suaves miserias.
    Como siempre, o como nunca, ella me abandonò como a un perro, a mì que solo querìa serlo suyo, para siempre jamàs.
    Los tiernos disparates continuaron sin migajas mientras escuchàbamos mùsica o la radio.
    En un departamento de Belgrano, sobre Avenida Libertador, existe el cuerno de un narval, 2 metros aproximadamente, parado, con vista al rìo, eternamente fàlico y prodigioso, que no fue jamàs obsequiado a Manuel Mujica Lainez, a pesar de sus ruegos al propietario, al respecto.
    Eso no es todo: ...
    A partir de aquì, no se entiende la letra.

     
    #1

Comparte esta página