Mirame

Mírame, que creo que aun no te das cuenta,
Yo también lo estoy haciendo, te miro bien.
Soy la inocencia escondida de la luz del sol,
Contemplo desde una torre vigía en mi ser;
Miro, la danza astral de tus dedos tiernos,
El noble detalle de tu parpadeo, veo,
El llanto de tu piel a través de tus poros,
Y el tiritar de tu cabello ante el viento.

Mírame, que me miras, que me das la luz,
Que apagas mi soledad con tu sonrisa,
Que obsequias a mi alma una esperanza fugaz,
Y adrenalinas mi alma con tu mirada.
Que rozando mi cuerpo con tu mirada,
Llenas de ilusiones mi negro corazón.
Como el cordero, lejos del rebaño,
Tan perdido estoy, lejos de tu mirada.

Mírame, que yo también te estoy mirando,
Que cuando me ves, siento que olvido quien soy.
Siento que vivo y que la vida me sonríe,
Que tu recuerdo me arropa y me hace dormir.
Que del otro lado del tiempo y la vida,
Se que puedo encontrar los conocimientos,
Para llamar la atención de tus gustos,
Y hacer que me veas por entre tu mirada.

Mírame, que solo quiero que me mires,
Que gires tu faz hacia donde está mi alma.
Que le sonrías a la pena que me viste,
Y que conozcas a alguien que nunca has visto.
Solo te pido que me mires, por favor,
Que es una súplica en forma de suspiro.
Que estoy nervioso, ansioso y bien inspirado,
Que estoy junto a ti y nunca te diste cuenta.

A mi compañera de curso y fiel camarada de las filas... paulina...

 

bello poema, y que te mire siempre...

el uso de mayúsculas al empezar un verso quedó obsoleto, solo es permitido si al final del verso anterior hay un signo de interrogación, de pregunta o un punto...!!

Saludos.
Emilio

 

Interesante poema en el que sus versos buscan los ojos de la amada para mostrarle su amor. Me ha gustado amigo poeta. Un abrazo. Paco.