Mirando al cielo

Mirando al Cielo
en tarde de arrebol,
anhelo irme ya Contigo,
que mi espíritu quede envuelto
en tu Aliento,
gozando del Paraíso del Más Allá,
quedando en la tierra
las cenizas
de la materia.

Rompe Tú las leyes
de mi futuro destino,
y en esta tarde arrebolada
-al caer de la tarde
Tú me examinarás del Amor-
dormir quiero en tu Seno,
descansando del duro bregar,
uniéndome al espíritu de ella que
como sombra fugitiva
vaga de aquí para allá.

Ansioso estoy por estar en Ti,
viendo un cacho
de azul arrebolado
a través de mi ventanal ubetense
-las gasas de tornasol
se van diluyendo en las sombras
de la noche-.

Abreme las cortinas
del dulce encuentro
ahora que creo
-mañana,no-.

(salvador)

 

Qué bonito poema Salvador lleno de fuerza y alegría que se contagia. Me gusta el sentimiento plasmado en bellas imágenes. Un gran gusto pasar. Un abrazo!

 

Extraordinario poema, preciosas letras magníficas.

 

Un bes,rosa de la aurora,por tu delicadomapunte. Tan certeronsalvador

 

Un abrazo,jorge,porntu decir elogioso salvador

 

ya puede contarme como se mira el cielo...

 

Una belleza que cautiva hasta lo más profundo, esas fuerzas de amor que se apoderan del ser para siempre....bello regalo.

 

Una oración que se eleva en petición
un corazón que se abre en fe y esperanza
por un lugar de reunión
con aquellos seres que un día nos abandonaron temporalmente.

Ese misterioso hálito que reside en nosotros
de seguro
encontrará el camino hasta el lugar que nos convoca.