mirando al cielo

Todas las tardes pasan diferentes bandadas de pájaros
formando uves en el cielo,
algunas son de menos de 10 pájaros y dan un poco de pena
otras son de mas de 50 y son un auténtico espectáculo,
algunas van mas altas que otras y vienen desde diferentes zonas
pero todas siempre llevan la misma dirección,
yo habria apostado por que los pájaros emigraban hacia el sur en invierno
pero en las casas de apuestas solo cubren apuestas de fanfarrones
y mercenarios, nunca de animales con alas,
y todas llevan dirección noroeste
sea el dia que sea
la altura que lleven
o de donde vengan,
está claro que los pájaros saben donde van,
pero esta tarde hay una bandada que está ahi arriba sin ponerse de acuerdo
y en lugar de una uve están formando un cero a la izquierda,
parece que se han perdido
o que nadie se quiere poner al frente
o que todos se quieren poner al frente,
el caso es que no avanzan y
están perdiendo toda la energia que van a necesitar para
su largo recorrido hacia donde vayan,

la gente me habla pero no me entero de lo que dicen
yo no puedo dejar de mirar a la bandanda perdida
¿pero que miras en el cielo?
¿no ves los pajaros? respondo, se han perdido,
tu si que te has perdido,
les quiero indicar la dirección
pero no se como
y me pongo a gritar al cielo
y a señalar al noroeste tratando de enviarles señales
¡¡¡por ahí, eee chicos!!!
pero no me hacen caso
y siguen dando circulos sin avanzar,
les entiendo perfectamente, a mi me pasa lo mismo con la uve de victoria,
cuando la llevo dentro siempre cambio de dirección
y al final acabo dando círculos,
hay un dios que me hace señales a veces
que me grita
por aquí, por aquí, vas bien, déjate ya de tonterias,
vive en mi tripa
pero nunca le hago caso,
estoy aquí bien
mirando en el cielo a lo pájaros

 

una hermosa sensación de buscar respuestas en el cielo, pero hasta en ellas ves reflejado una conducta similar a la nuestra, queremos ayudar pero a veces no nos dejamos ayudar. muy agradable su poema, saludos compañero de letras .

 

Yo también, a veces, tengo dudas y no me apetece ir con la multitud en busca de las zonas cálidas. Muchas veces, hallo el amparo en los recónditos misterios de mi soledad, converso conmigo mismo aún a riesgo de ser un loco eremita despreciado y olvidado por los demás. Y permanezco, inquieto pero sin movimiento,sin decidir la dirección por la que debo conducir mis pasos. Saludos, libre pensador.

 

si es verdad lenny, a veces no sabemos leer bien las señales..un saludo compañeroooooo

 

saludos Josechu.... podriamos formar una bandada de pajaros dando circulos entonces .....un saludo compañero