Mirando el horizonte.

Mirando con estos ojos que Dios me regalo, ojitos que hablan por si solos, ojitos que ven lo que nadie quiere ver, ojos que han visto el dolor del ajeno, ojos que han visto la destrucción de aquel. Ojos que se llenan de dolor por el desorden en el que estamos hoy, ojos que han odiado y a su vez han perdonado, ojos que se han equivocado y también se han levantado y seguido adelante, ojos que sonríen al hacer feliz al hermano, ojos que lloraron cuando me hirieron, ojos que han montado una obra teatral para que no molesten los demás. Ojos que se llenan de misericordia y compasión, que han dado una mano para levantar, que han luchado por una verdad, que arriesga todo por una pasión, ojos que mirando al horizonte han observado mucho y que aprendieron a mirar con dulzura, misericordia, nobleza y con amor pues después de todo los ojos son la ventana del corazón.

 

Me encanto. Muy cierto.