mirando hacia la nada

Mi madre siempre decía q no valía la pena leer

Que la vida era más que un par de líneas nauseabundas tiradas al papel

Que el arte era solo el comienzo de una existencia miserable

Que mis escritos viscerales solo servirian para enardecer el corazón putrefacto de algún pasajero cansado de existir

Yo desde una esquina escuchaba casi ausente el sermon autoritario que salia de sus afilados labios
Imaginaba que un día iba a irme lejos lejos donde su voz no me alcanzara
Donde alguien me dijera que me amaba

Así de eran mis días juntos a ella
Me sentía feliz de que ahogara sus demonios en mis lagrimas
Era parte de mi vida quizás más de lo que yo pude ser de la suya
Aprendí a matar gracias a ella

 

Estaba equivocada. La lectura enriquece la mente y te lleva a lugares maravillosos, mágicos, diferentes, tantos y tan variopintos que merece la pena siempre.
Melancólicos versos con sentimientos encontrados. Grato pasear por sus letras
Feliz día!!!

 

Afortunadamente veo que no le hiciste caso a tu madre, me ha gustado tu poema, intenso contexto para un poema con fuerza y que me ha llegado a tope, no pares, sigue escribiendo te hará la vida más fácil amiga monicatorres. Abrazote vuela. Paco.