Miro hacia arriba

Hoy el viento no baila,
ni susurra, ni habla,
no se siente entre los brazos,
ni en el silencio y la calma.


Solo hay azul hacia las montañas,
arriba de sus copas y desnudas ramas,
hacia el silencio entre la luz que aclama,
la cuna del viento a arrullar sus almas.


Pasa, no de prisa, entre mis parpados,
camina lento a lo lejano,
vuela, efímero deseo del susurro,
y toma mi mano en tu regazo.


Habla conmigo mi bella flor de luz,
ilumina mis ojos en la oscuridad de tu manto colosal,
hacia el mar salpicado de tu perenne argentado,
mientras miro hacia arriba tu efigie abismal.
​

Christian Ordoñez​

 

Muy bello tu poema Christian, muy bien hilvanadas tus palabras, sin embargo, quizás la última estrofa necesitase una reordenación y un cambio de puntuación ya que el ritmo queda entrecortado en la última estrofa, perdiendo esa magia que sustenta tu poema, al frenar el ritmo cadente de tus versos. Mi sugerencia, esperando no pierda sentido tu poema, es la siguiente:

"Habla conmigo,
mi bella flor de luz,
ilumina mis ojos en la oscuridad
de tu manto colosal
hacia el mar salpicado
de tu perenne argentado;
mientras miro hacia arriba
tu efigie abismal."

Te dejo estrellas para iluminar tu camino, poeta. Mucha suerte.