Mis amores

Beben mis palabras como pájaros sedientos,
como aves migratorias hacen nido y se van;
ni una se queda en esta tierra mía.

Te anhelaba, transparente, como el rocío,
me ofrecí, transparente, como una lágrima;
esta noche de árboles desnudos
las hojas no cayeron en vano alarde.

¡Cuánta calma esconde la tormenta!
Era el mar un diáfano espejo,
y de pronto me vi
temblando de miedo:
la lluvia no se embelesa con el frenesí de la flor,
va hacia el tallo que desnudo se muestra,
a la raíz que huye de la luz;
siempre, hay un instante, un recodo, un escabullir...
hasta una vida, dura como una piedra
puede, alguna vez, ser un surtidor.


Agotado el pozo de las respuestas,
ya la luna no da para más interjecciones…
mejor, un silencio compartido
que un grito sin clemencia.

 

Hermoso versar entretejiendo triste los hilos de los entimientos....Ese verso ¡Cuanta calma esconde la tormenta! espejismos..diáfano el mar....excelente...

Inmenso placer recorrer tus líneas...

Un abrazo...

Camelia

 

ASALIAH

Una palabra sin morada desgarra tanto como el silencio omnipresente, como el Judío errante el poeta deambula tras la última parada... ¡Parecía tan cerca!

Gracias

 

CAMY

Diría Borges, en el decurso de los años: es el entretejer sentimientos acumulados, sentimientos arrastrados en el tiempo tras una sola obsesión... un amor compartido... un pasaje de ida y vuelta.

Un abrazo, Camelia.

 

Que bueno desde principio a fin tiene tu poema, ese "beber de tus palabras", y esa luna sin interjecciones me encanto.Un abrazo

 

AMIGA

Beben mis palabras como pájaros sedientos
Sí, así es; todas buscan al poeta... toda la fortuna es suya, escribe con los ojos vendados, no da la cara en los entierros y recibe sin estirar la mano... ¿y el hombre?

Un abrazo

 

ASALIAH

Y tú, has hallado una morada más; gracias princesa por tu apreciada lectura.

 

Excelente poesía.
Un abrazo y feliz día, amigo poeta.
Zulcas.

 

ZULCAS

Gracias por llegar, necesitaba un abrazo.

Gracias

 

LIGIA CALDERON ROMERO

¡Qué emocionante!
No puedo sustraerme a la tentación de la vanidad, tus palabras me suenan a gloria, no todos los días se reciben tan elocuentes como elogiosos comentarios; al fin y al cabo, somos humanos, no dioses.

Un abrazo muy intenso.

 

VIVIANNE LAGO

Gracias, tus palabras valen tanto como un rotundo abrazo, lo tomo y lo disfruto grandemente este día del amigo.
El final es el epílogo de un gran amor, un amor inalcanzable.

El firmamento es tuyo