mis andanzas por el chatroulette (1)

la mujer de bosnia
que ahora en la pantalla de la compu
me muestra
el interior de su vagina usando
a manera de pinza para abrirla
el índice y el dedo medio
de su mano izquierda;
la mujer de quien solo veo
la zona de los genitales y
un poco de las piernas, me escribe
mientras tanto
con la otra mano
un mensaje pidiéndome
que me corra, como si
pensara
que a los hombres nos bastara
con ver cualquier puto coño para
hacer erupción, como si
supusiera
que mi pene flácido como
un pedazo de goma de hule
fuese
una especie de grifo que
le das solo un giro y
ya con eso fuese
capaz
de expulsar de inmediato
inconteniblemente
un brutal torrente
de esperma o alguna otra
sustancia, tal vez
chocolate batido, o yogurt
sabor fresa, y que luego
lo giras al revés y el chorro
se detiene tan
abruptamente
como surgió; la mujer de bosnia
debe estar cerca
de alcanzar un orgasmo y querría
presumiblemente
hacerlo mientras mira
a un tipo correrse, y no
a un tipo que solo
la contempla
con indiferencia, y eso
al parecer
la encabrona tanto que antes
de apretar "next" y desaparecer
para siempre
de mi vista, quita
la mano de su coño y hace
la clásica señal para indicarme
que me meta un dedo
por el culo

otra puta histérica hija de la chingada...

 

te lo he dicho ya unas cuantas veces,
mira que eres brutiño!
esta gracioso lo de la chatroulette, y veo que habrá segunda parte.

Besitos Villita.

 

Excelente obra, una narración impresionante, bellísimo.

 

si no complaces a una mujer, fijo te manda pal carajo...ja ja
besos cariño