Míseras propinas

Siempre seré poeta de los pobres,
la inteligencia manda en las izquierdas,
los fascistas caminan en las cuerdas
que ahorcan a los débiles en robres.

Odios y cobardía es el fascismo,
parecerme a ellos nunca yo querré,
a la justa igualdad me abrazaré.
Es mejor un sesgado socialismo

que la parcial y fétida doctrina
de las derechas cutres y apestosas.
Los sin honor se pegan a los ricos

para rogarles mísera propina,
para beber sus babas asquerosas,
para su dignidad hacer añicos.

 

Bien.
Tu poema tiene total sentido, te retrata.
No obstante, vivo con deseos de ser rico.

 

Así es compañero. Yo deseo que todos vivamos como ricos.

 

No importa que solo queden dos seres en el mundo, y ambos tengan un millón.
Si en la noche cae del cielo una moneda más...
A la mañana siguiente el uno tendrá un millón, y el otro tendrá un millón uno.
¿Cuál es el rico y cuál el pobre?