Miseria 3 -

La voz de la infancia (soneto blanco)


No quieras redimir con mi penuria

tu pecado de gula, tu miseria,

con tu vientre de sapo complacido

y ese puro en tu boca mentirosa.


Despreciable sepulcro blanqueado,

¿de qué abismo te vienes a salvar?,

yo gano mis batallas a la muerte,

cien veces cada día la derroto.


¿Quieres ganarte el cielo con mi infierno

y hacer de mi pobreza tu virtud?

pues... ¡devuélvele el canto al ruiseñor!,


¡las estrellas al manto de mi noche!

¡haz que cese mi madre de gemir!

y a mi hermano ¡devuélvele la vida!









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Querida Isabel, tienes esa sensibilidad especial, que recoge mis versos y los haces tuyos, empatizas con ellos, les das vida, los ríes, los lloras... Gracias por por estar aquí querida poeta, por tu mirada, Un abrazo muy grande.
Isabel

 

Eso es ni mas ni menos Elhi, no se creo que me haya explicado mal, pero todo pude ser...hay gente poderosa, entre ellos políticos, que visitan los poblados de miseria, algunos hasta hacen ademán de remangarse para las fotos, pero en realidad, sólo quieren redimir su propia miseria humana, con esa aparente generosidad, quieren ganar su pasaje al cielo, redimirse de sus excesos haciendo caridad, remendando lo que es un legítimo derecho en el ser humano, van al lugar a salir en la foto, quizás después o antes de una opípara comida, a remendar situaciones muy dolorosas con parches, con apariencia y la miseria sigue igual pero el ha ganado su parcela en el cielo(o al menos eso cree él). Si Elhi, hay gente generosa de verdad que lo da todo, o casi todo después de haber pasado por circunstancias, conmocionados de verdad con la pobreza, pero hay otros que con sus actos generosos pretenden hacer un trueque yo te doy una limosna, ayudo a los pobres y obtengo salvación y la gloria eterna, aquí, andando por esta podredumbre, mancho mis zapatos de mugre, pero mañana toda esta ropa irá a la basura, y yo he lavado mis pecados y gano virtud.
Bueno espero que te haya quedado un poco más claro Elhi. Trataré de encontrar remedio para ese infierno duplicado.
Un abrazo grande.
Isabel.

 

Querida Lourdes, he trabajado con algo parecido, bastante mas lejano de la miseria tan espantosa que se esta viviendo en muchas partes del mundo; he creído en proyectos que parecían maravillosos y resultaron ser solo parches dañinos; es como dar un caramelo a un niño que lo que tiene es hambre y frío. He visto lo poco que les importaba dejarlo a medias, porque la foto ya estaba hecha y sus conciencias blanqueadas.
En nada se pude ir atrás Lurdes pero se podría hacer más entre todos, mucho más si tomáramos conciencia, si fuéramos mas solidarios.
Bueno, perdona mi rollo pero miseria en general me resulta infernal y en los niños...eso no tiene nombre.
Un abrazo grande Lourdes, gracias por ser como eres y por estar tan cerca.
Isabel

 

Mi querida Mar_ me alegra llegar así de clara a tu mente y a tu sentir, es así, tal como cuentas, a cuantos creímos capaces de acabar con esta lacra terrible y a cuantas otras organizaciones hemos creído y sólo han hecho retratarse con la pobreza, y robar, engordar su patrimonio, pretendiendo ganar algo de ese cielo que no merecen.
Eres una mujer de carácter, con coraje y a la vez con una enorme sensibilidad, todo eso hace de tí una suerte de lectora y una poeta llena de matices.
Un fuerte abrazo con mi agradecimiento por estar, aquí, por dejar tu huella en este rincón.
Isabel

 

Mi querido Luis, el dolor de los niños puede conmigo, tanta hipocresía y desidia me subleva, es tan difícil elevar la poesía ante tanta miseria humana...¿a qué le canto Luis? ¿a qué amigo mio? ¿acaso a mi propia miseria? ¿otra vez a mirar mi ombligo? No , no, puedo...Ah, si volviera a nacer con lo que hoy sé de nosotros los hombres, entregaría mis días a los niños desamparados...¡cuanta vergüenza siento de mis propias miserias de mi cobardía, de haberme acomodado!...
Gracias por estar aquí, espero impaciente tu poema, querido y admirado Luis. Un fuerte abrazo poeta.
Isabel.

 

Querida Malena, perdona por no haber leído tu comentario y por no haberte dado en su momento las gracia por tu mirada siempre generosa a mis letras, aunque esta vez el vuelo sea difícil de elevar.
Un abrazo grande querida poeta.
Isabel