Miseria (dueto)

Bendita miseria,
que sin ti, no hay sangre negra,
ni roja, ni seca, ni mucho menos infusa
que se escurra por la pluma.​

Mientras la vida se mofa a mueca abierta
de la miseria miserable que nos atañe,
y mientras tanto yo muero
mientras tú mendigas indigencia,
¡aquí estoy!

Resucitando el miserable pasado
en la miserable miseria de tu ausencia.

De hecho:
ahora soy el mísero silencio
haciendo ecos miserables
en la miseria misma del olvido.
¡Y tú, tú ni sabes!
No imaginas, que miserable se siente
ser un miserable sin fronteras.

—Lo sé—.
no merezco ni siquiera
una mísera oportunidad,
ni miseria altruista, ni mendiga miseria.
¡Ni siquiera merezco, la miseria misma!
de ser un mendigo miserable.

Pero,
si en mi tacaña miseria están mis entrañas,
mis mejores epístolas y momentos,
a lo mejor también estén los miserables recuerdos,
de los mejores sueños que nunca fueron,
o de nuestros hijos, los que aún no tenemos.​

Sospecho, me dirás que soy
el más miserable de los seres,
que no merece un céntimo de amor ni de miseria alguna
o querer queriendo
que queriendo diga que decir te quiero.

Puede que, quizás entonces
medio céntimo sea suficiente.
Porque no hay nadie tan próspero
—aunque miserable también—,
ni nadie tan mísero, que no lo merezca.
​

¡Nada! No pidas nada.
Eres la miseria misma
por la cual un miserable día
extravié entre las parias mis míseros sentidos.

Aquí,
en medio de esta miserable ansiedad,
que no es funesta y que yo deseo,
creo que hay un caos revuelto.
​

El tuyo.
El mío.

Hay miseria llorando entre nuestros versos,
y junto a tu intemperie, entre nuestros besos escondidos,
yo te digo perdóname —o mátame—
genuino y miserable, amor mío.
​

Su Altísima Miseria:

Junto al tiempo de las memorias rotas y los poderosos anhelos
como cuando los bambúes parecen no doblarse nunca,
osadamente yo me atrevo y le suplico,
que ya no sea miserable con esta pobre miseria mía
o acabe de una vez por todas, con el semejante suplicio de mi

maldita miseria.​

http://palabras-arrancadas-al-alma.blogspot.com/2016/09/miseria.html