Misterios revelados

Misterios revelados

El frío se derrite por la espalda de la noche,
los salmos de la tierra dejan pálpitos etéreos,
mi diestra escribe más que lo entendible, por derroche,
me inspiro desde el suelo con propósitos aéreos.

Parece que no hay nada más falible que el acierto
de hallar a los errores para darles soluciones.
Tan sólo un inseguro se guarece en cada experto...
un cúmulo de fallas da respaldo a perfecciones.

¿Acaso en cada vida pasa un lapso inesperado
en donde un pensamiento nos revela los misterios?
Es bueno estar atentos sin sentir que es alocado
el ver maternidades en luctuosos cementerios.


Ariel Carrizo Pacheco​

 

¡Hola Juan Ramòn! Tu poètica compañìa germina sobre el trasfondo de estos versos agradecidos por tu lectura siempre atenta y valiosa. Tambièn lo leìa yo de corrido, pero tu comentario me condujo a otra lectura que hizo trocar el noveno verso: "¿Acaso en cada vida hay un minuto inesperado..." por: "¿Acaso en cada vida pasa un lapso inesperado...". Con respecto a: "mi diestra escribe más que lo entendible, por derroche,", no me gusta terminar los iniciales hemistiquios en agudos, por su consecuencia disonante. En ningùn otro poema lo hice por ese mismo motivo que aquì ignorè. No me convenìa terminar con "màs" porque me obliga a un verso de 16 sìlabas que parece de 15. Si dejara el 2do. hemistiquio con 8, me sonarìa inconcluso; màxime por la estructura de los versos acompañantes.

¡Mi profundo agradecimiento, querido amigo, y mi saludo fraternal!