Misteriosa e indescriptible

Misteriosa, como la parte oculta de un iceberg

Indescriptible, como la adrenalina de un mágico beso

La poesía es insuficiente para describir lo que siento.



Misteriosa, como la penetrante mirada de Dios

Indescriptible, como el vigoroso sabor del sexo

Ya leí sin éxito, los diccionarios de los alteres del cielo.



Misteriosa, como el segundo antes de la muerte

Indescriptible, como el insufrible dolor de no tenerte

Busco y no encuentro la palabra que me salve del averno.

Al final, escogí la más “básica” de todas ellas, ¡te quiero!

 

Un poema inferior, pero superior.
Porque es muy expresivo.
Va a de abajo a arriba, trepando por esa escultura.
De una mujer misteriosa e indescriptible.

 

Evocación de tu musa que se resume en un te quiero profundo y lleno de poesía. Me ha encantado, un saludo cordial.