Moisés contra Hercules

En los desolados campos de concentración la primera fuente (H.D. Lewis), insiste en el corazón puro de nuestras experiencias sin la menospreciacion de un individuo que no carezca de leyes. Inscrito como teólogo entiende la lealtad de este conforme los individuos hacen notar de supervivencia a los hechos por la carne.


La supervivencia de Egipto en nuestros tiempos es extendida por los faraones aun disolviendo el cuerpo de cada uno manteniendo el cuerpo de cada uno dentro de su tumba; las narraciones perfectas de moisés en Egipto van desambiguando el correcto orden con que se manejó el consejo póstumo a la civilización israelita fuera de su nación.


En la atmosfera el corcel celeste toma una imagen renacentista provocando este realismo entre una etapa de la tierra y otra provocando un mayor nivel de atmosfera que abandona junto al sol el increíble manto colosal del cuerpo terrestre. La información ahora añadida entre una atmosfera decreciente que deja un cielo azul desmantela por completo la luz de la luna, y desconcierta puntos masivos entre una atmosfera terrestre y otra; vaya similitud creciendo en dos o tres partes o más si la reacción en cadena deja la bóveda celeste en un punto magnifico que reaccione según el orden de las leyes de newton paralelas a los grados centígrados celestes. Parte frontal del planeta que deja intriga para mayores desconsuelos políticos que otra capa atmosférica, dependiendo del orden que este haga en su revisión molecular diaria que atrae según ondas etéreas otra civilización al margen de la esfera colosal de la luna decayendo continuamente en otro planeta dependiendo de la hora adecuada, inmersa para científicos escépticos en coordenadas (1-1-1-24).


Ahora bien si moisés adivino algún recinto geográfico en donde aparecía la luna y la tierra, todos demoramos en el sol alguna caída de meteoritos que estuvieran separados por la atmosfera al momento de caer en la tierra y este (moisés) no desamparo tan cociente deparo lunar en cuanto a la superficie del cuerpo o satélite que alcanzo a deparar alguna cifra numérica que dependiera de la trayectoria celeste al cielo y alguno de estos cuerpos celestes.