Momentos

Y corriendo entre helechos y espinas,
en busca del sendero de rosas donde,
esta plantada la puresa de tu amor bendito.
.
Te observe, vi tu rostro iluminado,
como luceros bajados del cielo,
y te tuve aquí mujer.
.
Tan solo te escuche y presentí lo inevitable.
El encuentro de dos almas fugitivas en el mundo,
en busca de amor profundo que con sutileza,
tocan la fibra de la piel.
.
Te hice realidad, quise cerrar mis ojos,
probar mi tolerancia pero no pude.
El deseo se adueño de mí y tras de tí
vi reflejada mi sonrisa.



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