Monologo en la arena

Por mis cuernos te lo pido.
No te pongas delante
que matarte no quiero.
Que tienes tu casa que guardar y yo
dos hembras que montar.

Vete con tu estoque y tu olor a ciervo,
que con sólo verte
me rilo de miedo.

Por todos los pastos que tengo junto al río
quisiera cambiarte mi suerte,
mi valor y bravura,
mi casta y mi muerte.

Dame otro pase y corre
camino del burladero.
No. No te vuelvas, torero
camina y no mires, yo haré
como que no te veo.

Ya viene el picador
con su traidor aguijón de acero.
Reyerta de hierro y asta,
de odio y sangre
que quema en mi espalda.

Otro torero con saltos de arlequín
trae consigo dos clavos
con los que hiere mi herida.
Mi saliva y mi sangre caen a la arena
formando un hormigón mortal,
mientras viene el torero
temblando su espada cobarde.

Me hace mirar su capa,
mirar al cielo y mirar la arena.
Entierra su espada en mi alma
tapando mis sentidos,
que se vuelven rojos,
que ya son negros.

Todo es silencio, nada queda.
Me llevan marcando el camino
que será borrado.
Pero me queda un poco de consciencia para saber
que otro camino se abrirá.

Dedicada a Agnes y Gaëlle.

JOSE ANGEL VIDAL
Valencia 1995

 

Es interesante saber del sentir de un toro torturado, castigado, toreado, aguijonedo, que con la alegría y emoción del publico lo sufre y lo aguanta sin remedio. Es un poema en las entrañas del coloso de fuerza brutal pero ndada más. Felicitaciones al autor y a tí, gadheo por darlo a publicidad.. Gusto en conocerte y un saludo cordial. Crimolem.