Monsanto

Pintaste las selvas vietnamitas de color naranja,
acabaste con vidas intangibles,
arrasaste con futuros prometedores
y desbarataste sueños flamantes.

Provocaste muertes,
lentas y dolorosas;
colocáste el llanto
en los ojos de los niños
e incluso te apoderaste
de nuestros medios de producción.

¿Y aún con ese historial,
tuviste el descaro
de quitarnos la comida del plato,
dominar nuestros jardines,
limitar nuestro trabajo
y agravar nuestro futuro?

De emergencia,
se le abrió la puerta del Congreso,
a tu monopolio inhumano y
a tus procesos furtivos.

Y nosotros,
cómplices indignados
de la desfachatez congresista,
atestiguamos la cruel indiferencia
de nuestros delegados inertes,
mientras sobrellevamos
un presente inhóspito
y aguardamos...
un futuro fortuito.



Jorge Aguilar Amado




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