Montañas

Sé que tus ojos están arriba,

Pero los míos bajan por tu cuello.

Esa presencia radioactiva,

Me afecto como un magneto…


Debería ser una mirada,

Que fuera casi imperceptible.

Pero es que tienes las armas,

Que todo hombre persigue…


Como se abultan en tu atuendo,

Y se mueven armoniosamente.

Así como tu lindo cabello,

Conmoción entre la gente…


Tu escote indiscreto,

Desvelo el secreto.

La fuente de mis deseos,

Solo por verte de nuevo…


Si tienen la presión natural,

Cuál será su dimensión real.

Sirena lejos del mar,

Tan divino y estético par…


Heme aquí soñando despierto,

Que al caminar chocamos sin quererlo.

Y me rosas con ellos sutilmente,

Haces de mi sangre pura lava caliente…


Sabes cuánto significa,

Poder darte una caricia.

Sentir su divina textura,

Me elevaría hasta la luna…


Tu escote indiscreto,

Se volvió mi centro.

Divagando en ello,

Se fue mi día entero…


Todos ellos lo piensan,

Pero no te lo dicen…

Que hay debajo de la tela,

Hace tanto inciten…



Cada vez que respiras,

Me quitas el aliento.

Llenas fibra por fibra,

De eso que estoy sediento.


Montañas sagradas,

Se elevan en tu pecho.

No podría mirarlas,

Y quedarme quieto…


Por tu escote indiscreto,

Soy un tonto completo…

Es que te has elevado, al nivel de una diosa.

Dejadme poner mis labios, donde van tus copas…

 

Excelencia en la divinidad del arte precioso y profundo, intenso y hermoso.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.

 

Un poema con mucha seducción y pasión, propios del sentir enamorado, un gusto disfrutar tus bellas letras, saludos cordiales.