Morir de pie

¡Cuántos pasos en falso
habrán dado mis pies!
¡Cuántas caricias al aire
sin encontrar otra piel!
¡Cuántos besos enquistados
me amargan como la hiel!
¡Cuánto por hacer me queda!
¡Cuánto ya nunca haré!
No es queja ni llanto,
solo es lo que es…
morir como hacen los árboles,
en el bosque, a solas, de pie.​

 

Ese final, está de lujo, excelente poesía

 

Real, filosófico y hermoso es este poema de anhelos. Coincido con el compañero Aarón, un cierre perfecto.
Afectuosamente, un saludo muy cordial.
Salvador.

 

Gracias, Aarón, por pasar por mis letrillas. Comprobar que fueron de tu agrado es para mí un placer.
Recibe un cordial saludo.
Carlos.

 

Salvador, muchas gracias por pasar y dejar constancia de ello con tan amable comentario.
Un cordial abrazo.
Carlos.

 

La vida tiene un solo final.. la muerte, pero también tiene un recorrido lleno de muchas cosas que culminan en ese final expuesto que me ha encantado. Un gran poema. Saludos cordiales.

 

Morir de pie parece una palabra sencilla, pero se necesita de mucho valor para ello, un bello poema, grato leerle, saludos!

 

Estimada, todo mi agradecimiento por su amable comentario. Un placer que visitase mis letrillas.
Cordiales saludos.

 

Brisa, amiga, primero mi agradecimiento por su amabilidad.
Totalmente de acuerdo con su conclusión, no es sencillo, se necesita valor y haber desarrollado unas raíces profundas. De las cuales en mi caso dudo, ya que las mías son más bien raíces aéreas.
Un cordial saludo.

 

Estimado amigo, acertado como siempre.
Esperando que las raíces (lo vivido) sean lo suficientemente fuertes como para mantenernos en pie cuando llegue el fin.
Muchas gracias por la amabilidad y un muy cordial saludo.
Carlos.

 

Me quedo con el verso:"Cuánto por hacer me queda"...quizás se evite el destino de los árboles.Un saludo afectuoso.

 

Me ha gustado, intenso lamento el de tus bellos, melancólicos y tristes versos amigo Jucatohi. Abrazote vuela. Paco.

 

Estimada, Damari, gracias por la visita a este rinconcito y por la amabilidad de su comentario. No sé si es deseable evitar su destino... o admirar y emular su dignidad.
Cordiales saludos.

 

Estimado, Paco, mi gratitud por dejar huella de tu paso por mi rincón. Me alegra mucho que fuese de tu agrado. Vuela de vuelta el abrazo, sin duda.
Carlos.