Muero y no muero.

Muero y no muero.



Se desgaja el tiempo de mis días sin horas,
de mi sentir adormecido en mis buenos momentos,
se devuelven los deseos de una vida ya sin tiempo,
ha llegado el mensajero con la razón que se añora.

Hoy me muero de abandono y de mucha compañía,
estoy en el vórtice del cielo que me da su amor,
pero en el universo que sumerjo en mi temor,
se vislumbra la agonía de los minutos sin días.

Hoy no muero en mis recuerdos, no en un día, ni en ti,
pero en la brisa del campo te encuentro sumergida,
con tus pasiones antiguas y faltas de frenesí.

Se me revientan los hilos que entretejen mi tiempo,
y mis instantes de vida se conjugan con mi luna,
con mi cordura deforme, con mi pasado desierto.
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