Muerte al susurrar el viento.

En una silenciosa noche de otoño,
Un joven delgado y de altiva mirada
Despreocupado caminaba por la ciudad,
Hasta que oyó tras de sí
Unos pasos que seguían su caminar.

Volteó la cabeza a mirar a quien le perseguía,
Más ni miró ni oyó a nadie,
Sino solo al viento susurrar.

“Seguro imagino cosas”
Se dijo el joven y su camino prosiguió.
Más aún seguía oyendo los pasos que le seguían
Y volteaba de vez en cuando sin nada percibir.

Temiendo que alguno procuraba hacerle daño
Desvió su camino y penetró en un parque
Solo por las lámparas y la luna iluminado,
Donde solo se oía al viento susurrar.

Dejaron de oírse los misteriosos pasos,
Y el joven continuó mas tranquilo su caminar,
Cuando de pronto una mujer de cutis muy blanco,
Por un negro manto cubierta,
Frente a él se apareció.

“Dime ¿quien eres y por qué me has seguido?”
Dijo el joven admirado de su hermosa palidez.

Pero la Blanca Dama guardó silencio,
Y en aquél momento no se oyó nada,
Solamente al viento susurrar.

El joven, asustado, su pregunta entonces repitió
“¿Dime quien eres y por qué me has seguido?”

“Puchos nombres tengo, pero tu pueblo
Me ha dado uno en particular”
Dijo la Blanca Dama “Soy Catrina,
Y vengo para tu alma llevar al Mictlán”

El joven, entendido, se quedó perplejo
Y por un momento calló,
En el que tan solo se oía al viento susurrar.

“Aún soy yo muy joven,
Todavía no es mi tiempo”
Dijo el aturdido.

“Yo soy precisa y puntual”
Dijo la Blanca Dama
“Tu tiempo es ahora,
Ni lo fue antes,
Ni mañana lo será”

Asustado, el joven ni siquiera se movió
Cuando ella su cuerpo abrazó con fuerza
Y un frío beso en sus labios imprimió.

El joven exhaló su postrer suspiro
Y al suelo su cuerpo cayó.
Su alma quedo en los brazos de la Blanca Dama
Y ella al Mictlán se la llevó.

Así falleció el joven,
Bajo el negro manto de la noche.
Y el silencio reino en aquel instante,
Dejando tan solo al viento susurrar.

 

Una bella historia, bien contada y con bonito ritmo. Bravo!!!!!