Muerte de un pasado feliz.

Ráfagas marinas sobre la albufera
rompen el silencio de las caracolas
y en el arrozal forman verdes olas
que acaricia tu mano lisonjera.

Se une el cielo al mar, y tus ojos negros,
que envidian las estrellas rutilantes,
sonríen al amor de los amantes
entre nocturnos, andantes y allegros.

Mas la bruma se mezcla con tu llanto
que provoca la siniestra tijera
segando el pasado y sembrando espanto

y quisieras que tu niñez volviera
con tu Valencia del eterno encanto,
que tu felicidad nunca muriera.

 

¡Que belleza! Manuelo tu sentir poético se luce en estos versos ¡ay, quien pudiera hacer que la niñez volviera!
Mi saludo para ti, gracias por lo compartido.

 

Aires de melancolía endulzan estas esquisitas letras. Bellas imágenes desfilan luminosas haciendo de su contenido un dulce canto al recuerdo de esa niñez feliz que nunca muere en nosotros,. Encantada de leerte amigo Manuelo, besazos llenos de cariño y de admiración....muááááackssss....

 

Gracias Loma. Eres una poeta admirable. Un abrazo.

 

Regio y soberbio final para un poema precioso amigo Manuelo,
un placer estar presente.
Saludos cordiales.