Muerte en auschwitz

“No sé quién de nosotros quedará con vida, quién será el privilegiado que procesará el material que recopilamos. Pero una cosa es clara para todos: nuestro trabajo, nuestro esfuerzo, nuestro sacrificio, nuestra vida bajo el miedo permanente, nada de ello ha sido en vano.”

oman vereshimot metkufat hamiljama.

“Tierra, no cubras nuestra sangre.
Cielo, venga su venganza.
Vamos hacia la muerte cruel junto a todos los judíos de Kovel, en manos de los crueles asesinos.”

Elul, Bluma, Yakov, David y Yehuda.

¡Vengan tras nosotros! Recuerden a las almas jóvenes”


Sharola, P. Kagan. I. Gibent).

“Escribo por última vez antes de mi muerte. No sabré si algún judío ha quedado con vida. Qué pena que no seré yo la afortunada”

Kovel – Sefer edut vezikaron lekehilateinu sheala alea hakoret.

«Sufrir, trabajar y morir como caballeros, no con una muerte normal sino, por ejemplo, con una bala en la cabeza, sellando nuestro amor a la Inmaculada, derramando como auténtico caballero la propia sangre hasta la última gota, para apresurar la conquista del mundo entero para Ella. No conozco nada más sublime».

Maximiliano Kolbe.



“… y cuando ya el último estaba en la cámara
de gas, se cerraba la puerta, e inmediatamente dos hombres de la SS introducían por una
apertura superior el Zyklon B.” Cantidad necesaria para una operación asesina: cinco
kilogramos para 1.500 personas. “Tras un rato, percibía gritos estridentes del interior,
golpes contra la puerta, lamentos y gemidos. … El ruido, que al principio iba en
aumento y era atronador, iba cediendo minuto a minuto, y se iba convirtiendo enseguida
en un estertor polifónico. El gas había entrado en los pulmones de las personas y les
provocaba una parálisis del centro respiratorios".

 

Excelente tu escrito...