Mujer aventurera.

Ser me hubiera gustado mujer aventurera,
montar un dromedario en largas caravanas
o desafiar las fieras colgada de las lianas,
conducir un bajel por la mar traicionera.

Mirar en las estrellas la guía verdadera,
entender mil lenguajes, conocer las sabanas,
en África mirar al Sol perder sus ganas
o mirar desde el Nilo a la esfinge agorera.

Pero yo solo viajo cuando leo mis libros
que me llevan al polo a viajar en trineo
tirado por diez perros ágiles y veloces.

A veces viajo al cielo donde desequilibro
cuando salto hoyos negros, aunque nunca los veo,
siguiendo trayectorias con destinos atroces.​

 

Tu alma aventurera desafía, si es necesario, mil infiernos, su curiosidad insaciable la hará viajar hasta rebasar todas las fronteras, de momento los libros la ayudan e impulsan a elevarse.
Encantada de leerte mi querida Luciana, miles de besos llenos de admiración y de cariño para ti....muááááackssssss

 

Creo que casi todas tenemos esos deseos en común y los libros fueron nuestras alas querida Luciana.
La imaginación y los sueños nos dan esa libertad que muchas veces la vida nos quita. Un poema precioso y profundo nos has compartido, gracias.
Un gran abrazo con admiración.

 

Querida Isabel, cuando una es joven quisiera hacer muchas cosas con su vida, el espacio es enorme, ya luego se va acotando ya no es posible hacerlo todo. Muchas gracias por tu agradable comentario. Un beso. Luciana.

 

Escapar de polizontes, maravilla de concepto para viajeras soñadoras. Poeta Isabel, muchas gracias por tu hermoso comentario siempre afectuoso y cálido.Un abrazo. Luciana.

 

Querida Laly, muchas gracias por tus amables palabras, siempre solidarias. Un abrazo fuerte. Luciana.