Mujer

Tu mujer, diosa del placer,
tu hermosa, reina de la sensación,
eres mi condena y mi perdición,
eres mi bien mas preciado y representas todo mi amor...

La noche se levanta sobre la ciudad, la tormenta comienza a amainar,
y la linea blanca me hace despertar,
salgo por ahí, huyo sin parar,
la paranoia de tu amor solo es un efecto mas,
escucha esto mujer, diosa inmoral,
no me importa lo que los demás digan,
yo solo quiero escucharte hablar...

No tengo odio, no tengo amor,
tampoco busco compasión,
solo quiero tu perdón, porque soy adicto a tu pasión...

Eres bella y blanca como una diosa,
pura como la nieve, negra como la oscuridad,
y este amor ilegal es terrible, me hace sufrir cada vez mas,
pero así es la sociedad, prefiero sufrir contigo que con todos los demás,
me niego a ser igual a los demás, yo solo quiero destacar,
y si tengo que vender mi alma por eso, ya sabes donde me puedes encontrar...

Mis pasiones son mi condena, el placer mi amigo,
todas las noches salgo a buscar algo que jamas olvido,
y no espero encontrar mi destino...

La ciudad enamorada esta en ruinas,
y las personas ya no saben que hacer con sus vidas,
yo ya no te busco mas,
la calle mercedes esta cansada de esperar...

Y nunca te odie tanto, estúpida mujer,
odio tus zapatos blancos,
pero solo por unos segundos,
luego busco de nuevo tus abrazos...

Jamas he pedido ayuda,
de nada ni nadie he necesitado,
me las arreglo solo,
como muchos seres humanos...

Y aquí estoy de nuevo,
dando comienzo a estas historias,
son historias verdaderas,
relatos que estremecen,
cuentos de primavera, crónicas de ciudad,
que tienen que ser contados,
antes del invierno que esta por llegar.

 

Un vicio letal...