Mundo robotizado - Roberto Zarco

La ansiedad me pudrió por dentro y
en mi epitafio
pondrán que morí por falta de cariño,
por formar parte de un mundo,
tan sumamente podrido,
donde sólo hay restas,
si vales demasiado en esta vida,
o al menos,
se le hace apodar.

Probablemente, no la besaré jamás,
o quizá sí,
pero al menos,
mis folios se harán ilusiones putrefactas,
al creer que lo hicimos,
no hablo de hacer el amor,
más que nada
porque allá ella,
si se lo perdió.

Busco la felicidad en la poesía de Juan Gelman y
no en un usual y corriente despertar,
para ir a laborar,
no soy pedante,
no soy supersticioso,
pero si la suerte me sonríe,
no está mal
porque la superstición no paga las facturas,
no se valora nada,
en un mundo robotizado
e idiotizado,
lleno de frívola
y a la vez ardiente
superficialidad.

Si queda un resquicio de alguna mujer buena,
por favor,
hazte aparecer y/o ver,
que sabré recompensarte,
con todo el dolor innato de Houellebecq y
darás sentido
a todos estos años,
sin sentido.

© 2013 Roberto Zarco.

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